Al cementerio de Chauchilla llegamos por casualidad, pero nos sorprendió bastante lo que allí nos encontramos y que aquí os contamos con detalle.
Nuestra escasa planificación de aquel viaje por Perú nos obligó a esperar más de 4 ó 5 horas para conseguir sobrevolar las Lineas de Nazca; así que en ese tiempo de espera, nuestro chofer para aquel día se convirtió en nuestro guía y nos llevó a este desconocido y poco visitado lugar. Un lugar repleto de tumbas hoy saqueadas, tumbas a cielo abierto en cuyo interior aún reposan esqueletos y momias.
Índice
Cementerio de Chauchilla. Una necrópolis preincaica con momias y tumbas en pleno desierto.
El cementerio de Chauchilla está en pleno desierto, un lugar donde las extremas temperaturas han mantenido bien conservadas tanto las tumbas como los cuerpos que allí se encuentran; cuerpos que se mantienen aún en la misma posición en la que fueron enterrados hace cientos de años.
Los primeros en abrir estas tumbas fueron los saqueadores que se llevaron todo lo que consideraron de valor, pero a pesar de todo, algunas tumbas y momias se conservan en perfecto estado.
Lo primero que vimos al llegar, en el plano y árido desierto de Nazca, eran unas construcciones de madera; unos postes que sujetan unos ligeros tejados que dan sombra y protegen lo que queda de esta antigua necrópolis.
A nuestro alrededor, nada más llegar, pudimos ver algunos huesos dispersados por los alrededores. Agujeros en el suelo muestran los saqueos de quienes profanaron hace siglos estas tumbas. Un camino bien marcado lleva al visitante desde la entrada a las tumbas que se encuentran en buen estado.
Estas tumbas están escavadas en el suelo y construidas con ladrillos de adobe. Son pequeñas habitaciones en las que reposan momias inmóviles y ataviadas con la misma vestimenta y adornos con los que fueron enterradas hace mas de 500 años.
Esta fue la primera imagen que vimos al aproximarnos a los enterramientos. El cuerpo en posición fetal, envuelto en telas y mantas, con todo su pelo, apoyado a la pared y rodeado de vasijas. A los lados, cráneos y húmeros encontrados en la zona.
Aquí cerca, una pequeña momia de quien fuera un niño o niña, mantiene aún algo de piel en sus extremidades. El resto de su pequeño cuerpo está amortajado aún, cubierto de lana y telas y atado para mantener su posición.
En la siguiente tumba, reposa otra momia envuelta en tela gris y en posición fetal. Cráneos, huesos, huesos envueltos en viejas y raídas telas y algunos utensilios que se utilizaban para moler grano. El suelo cuarteado muestra que alguna vez estuvo húmedo, probablemente cuando se construyó esta tumba de adobe.
Algunas de las tumbas tienen en su interior dos o tres cuerpos, cada uno con su atuendo y debidamente atado. En la siguiente foto, la momia de la derecha aún mantiene su largo pelo y la ropa típica multicolor. Su cuerpo está cubierto por una tela de color rojo ya hecha jirones.
Visitamos después una tumba con tres cuerpos completos. Tan solo sus blancos cráneos cubiertos de pelo asoman sobre el montón de huesos y piel que aún cubren las viejas telas.
Nos llamaron la atención dos de los cuerpos que vimos, pues mantenían aún en sus frentes una cuerda o cinta para sujetar su pelo. Estos cráneos, con las mandíbulas caídas muestran una ya eterna sonrisa


Otra tumba más, también con tres cuerpos, pero separados por tabiques de duro adobe. Las tres momias destacan por su largo pelo.
La primera de ellas, a la izquierda, apenas cuenta ya con el saco que cubría su cuerpo. Se pueden apreciar sus huesos rodeados de pelo. La segunda, la del medio, mantiene todo su cuerpo en el interior del saco de tela; su pelo cuelga a ambos lados del saco desde el cráneo hasta el suelo. La tercera de ellas, a la derecha, lleva algo parecido a un gorro en su cabeza; su pelo en tres trenzas llega al suelo recorriendo el saco que la envuelve y mantiene aún en cuclillas.
Cómo llegar al cementerio de Chauchilla.
Desde el aeródromo de Nazca, tomamos la carretera panamericana hacia el sur. Tomamos entonces un camino a la izquierda; la carretera de Chauchilla. Un camino que se adentra en el desierto unos 5km. En total tardamos apenas 25 minutos en llegar a un lugar en mitad del desierto.

Donde dormir cerca del cementerio de Chauchilla.
Chauchilla no es más que un cementerio en el desierto, así que la mejor opción para pernoctar por la zona es dormir en Nazca. Esta ciudad está a unos 30km de la necrópolis de Chauchilla y cuenta con una buena oferta hotelera a precios bastante asequibles. Además desde el aeródromo de Nazca salen los vuelos turísticos para ver las líneas de Nazca y Palpa.
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