Visita al anfiteatro romano de Mérida – Badajoz – España

Anfiteatro Romano de Mérida - Badajoz - España
Anfiteatro Romano de Mérida - Badajoz - España

Tanto el anfiteatro romano de Mérida como el teatro romano son patrimonio de la humanidad. Ambos están separados por apenas unos metros, una calle romana. Fue nuestra primera visita en lo que fue nuestra ruta de un día para visitar Mérida.

El anfiteatro data del año 8 a.C y cuentan que era mucho más popular que el teatro; por lo que vemos, las cosas no cambian por mucho que pase el tiempo. Tenía una capacidad de entre 14000 y 16000 personas que disfrutaban de espectáculos de gladiadores, de luchas entre animales y de luchas entre gladiadores y animales.

Anfiteatro Romano de Mérida - Badajoz
Anfiteatro Romano de Mérida – Badajoz

Nuestra visita al anfiteatro romano de Mérida.

En nuestra visita al anfiteatro romano de Mérida recorrimos lo que hoy queda en pié. Paseamos por sus gradas, recorrimos los pasillos y puertas, entramos en las celdas y acabamos en la arena; en el mismo lugar en el que hace más de 2000 años los gladiadores entretenían a emeritenses.

Las gradas.

Una parte de las gradas; pues la mayoría de las gradas y otras partes del antiguo teatro ahora forman parte de otros edificios de Mérida. En su día el anfiteatro estaba formado por 3 niveles ima cávea (grada baja), media cávea (grada media) y summa  cávea (grada superior). Hoy sólo se conserva la grada baja en la que puedes sentarte y una pequeña parte de la grada media.

Las escaleras y vomitorios

Las escaleras por las que se comunicaban los distintos niveles de las gradas y los vomitorios por donde se accedía a ellas.

Las puertas monumentales.

Por ellas se accedía a la arena desde el exterior a través de unos largos corredores. En estos corredores vimos las descripciones y representaciones de los gladiadores habituales en los espectáculos del anfiteatro romano de Mérida.

Las celdas.

En los laterales de los corredores, ya junto a la arena, visitamos algunas de las celdas o habitaciones en las que los gladiadores esperaban para salir a la arena.

La arena.

La arena; de forma elíptica y con unas dimensiones de 64m en su diámetro mayor y 41m en su diámetro menor es donde tenía lugar la lucha. Estuvimos paseando por ella y viendo lo que antaño fue la grada desde la arena. Desde aquí vimos el foso.

El foso o fossa bestiaria.

El foso; situado en el centro de la arena, era utilizado para guardar los animales que saldrían a enfrentarse a los gladiadores. Este foso estaba cubierto por tablas de madera y arena. Hoy solo puede verse una parte cubierta de madera y la otra totalmente descubierta.

Terminada esta parte de la visita, continuamos hacia el teatro romano. Para nosotros mucho más impresionante y bien bien conservado y restaurado que el anfiteatro.

El anfiteatro romano de Mérida visto desde una de las entradas a la gradas.
El anfiteatro romano de Mérida visto desde una de las entradas a la gradas.

Visitas guiadas al teatro y anfiteatro romano de Mérida

Una buena idea, y no excesivamente cara es contratar una visita guiada en la que te explicarán con detalle todo lo relacionado con el teatro y el anfiteatro romano.

Y si quieres recorrer toda la ciudad

Cómo llegar al teatro y anfiteatro romano de Mérida

Dirección: Plaza de Margarita Xirgu s/n o Calle José Ramón Mélida, s/n. 06800 Mérida (Badajoz)
Teléfono: +34 924312024

Otros artículos sobre Mérida.

Para organizar tus viajes te recomendamos:
  • Booking para reservar hoteles.
  • Civitatis para free tours y reserva de Visitas guiadas en español.
  • Iati es nuestro Seguro de viaje y tenemos para ti un 5% de descuento al contratarlo.
  • LuggageHero ideal para guardar tu mochila o maleta hasta que puedas entrar a tu alojamiento o hasta que salga tu transporte.
  • Amazon para comprar cachivaches.

En esta web hay enlaces de afiliado a productos y servicios. Nunca pagarás de más por usar estos enlaces y a nosotros nos generan algunos ingresos que permiten mantener la web y su contenido.

Anselmo
Informático, Viajero, aficionado a la fotografía, montañero, cervecero... me encanta viajar desde que tengo mis propios ingresos e intento disfrutar de cada minuto libre para practicar mis aficiones, que no son pocas.