El cementerio gótico de Comillas o cementerio viejo de Comillas es uno de esos cementerios con encanto que tienen un atractivo especial por sus detalles arquitectónicos. Esos cementerios que aprovechan viejas iglesias, sus muros y su entorno hasta que están repletos de sepulcros, como el cementerio de Santa Mariña Dozo en Cambados.
Índice
El cementerio viejo de Comillas
En lo alto de una pequeña colina se pueden ver las ruinas de la que hace siglos fuese iglesia principal de comillas y que hoy es el cementerio gótico de Comillas, también conocido como el cementerio viejo de Comillas.
En 1893 se decidió convertir los restos de la iglesia en lo que hoy es el cementerio gótico de Comillas. Una obra llevada a cabo por Lluis Doménech i Montaner que conservó gran parte de las ruinas integrandolas en el diseño del cementerio. Construyó un muro de mampostería alrededor de las ruinas para ampliar el espacio, muro rematado por varios pináculos. En lo más alto de las ruinas se colocó una estátua del Ángel Guardián o Ángel Exterminador, obra de Josep Llimona, que hoy corona el cementerio y destaca sobre todo el cementerio.
Este Ángel Exterminador que corona el cementerio fue donado por el Marques de Comillas. Esculpida para la tumba de su hijo, decidió donarla al pueblo de Comillas cuando, al parecer, se dieron cuenta de que no entraba en el panteón familiar.

¿Por qué quedo la iglesia abandonada y se convirtió en cementerio?
Cuenta la historia que la antigua iglesia de estilo tardo gótico dejó de utilizarse por una disputa de clases. En el interior de la iglesia, ciertos bancos estaban reservados para la clase alta hasta que un día una joven quiso sentarse en uno de esos bancos y el administrador del Duque del Infantado no se lo permitió. Esto llevó a disputas que terminaron con el pueblo llano tomando la decisión de no volver a esa iglesia y comenzar a hacer los oficios religiosos en lo que fuese la ermita de San Juan. Esto hizo que finalmente la principal iglesia quedase con el tiempo abandonada y derruida.
Nuestra visita al cementerio gótico de Comillas o cementerio viejo de Comillas.
El día era bastante gris, habíamos dejado de lado la visita al bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal para otro día precisamente por la llovizna fina que no cesaba, así que nos dirigimos a Comillas a pasar lo que nos quedaba de tarde.
Hubo suerte y la llovizna paró justo cuando aparcamos el coche en el parking próximo al cementerio; cementerio del que no teníamos ni idea de su existencia. Como ya desde el parking se podía ver el Angel Guardián en lo alto, decidimos acercarnos a visitarlo.
La entrada al cementerio, considerada Bien de Interés Cultural, está fabricada en hiero forjado, bajo un arco de medio punto construido de piedra de color rojizo.

La primera tumba que destaca al comenzar a recorrer el cementerio, entrando a la izquierda, es el Mausoleo de la Familia Piélagos, obra también de Llimona, es el sepulcro más destacado de todo el cementerio. Una gran ola de marmol soporta la lápida que cubre el mausoleo. Éste está rematado por una cruz y un ángel también en marmol blanco, con sus alas extendidas.

Continuamos recorriendo el cementerio, por un estrecho callejón que nos llevó al patio repleto de nichos y presidido por una cruz de piedra.

Un patio con vistas al mar Cantábrico donde apenas queda hueco para más sepulcros.

Entramos en lo que fuese la nave principal de la antigua iglesia. Al fondo la capilla y a los laterales hileras de nichos verticales que cubren por completo las paredes de hace siglos sujetaban los techos hoy desaparecidos.

Frente a la capilla, en el lado opuesto de la iglesia, en el paso de los dos amplios arcos que permiten pasar de un lado al otro de la iglesia, varios nichos de niños pequeños ocupan parte de la pared trasera de la vieja iglesia.

Desde aquí salimos de nuevo por la entrada principal del cementerio. Dejamos atrás el Ángel Exterminador que espada en mano, guarda a los difuntos de este cementerio con encanto.

Aún quedaba algo de luz en el gris horizonte que nos ofrecía la tarde. Nos alejamos un poco del cementerio, lo suficiente para tener una perspectiva completa del conjunto, de la vieja iglesia, del nuevo recinto y sus muros y del mar Cantábrico al fondo.

Quisimos además dar un paseo por las calles de Comillas, así que desde el cementerio pusimos rumbo al Parque Güell y Martos. Tras pasear por este parque, continuamos hacia en el casco antiguo de la ciudad por la Plaza Corro de San Pedro. Unos paseos callejeando y pusimos fin a esta rápida visita a Comillas. Volvimos unos días después para verlo con mejor y más tiempo.
- Visitas guiadas, tours, rutas, compra y reserva de entradas sin colas, etc
- Alojamientos. Cantabria ofrece una gran oferta de hoteles, casas rurales, camping e incluso parkings para caravanas. Nosotros optamos por una pequeña casita a menos de 10km de la playa, muy cerca de Santillana del Mar.
Otros artículos sobre nuestra visita a Cantabria.
Para organizar tus viajes te recomendamos:
- – Booking para reservar hoteles.
- – Civitatis para free tours y reserva de Visitas guiadas en español.
- – Iati es nuestro Seguro de viaje y tenemos para ti un 5% de descuento al contratarlo.
- – LuggageHero ideal para guardar tu mochila o maleta hasta que puedas entrar a tu alojamiento o hasta que salga tu transporte.
- – Amazon para comprar cachivaches.
En esta web hay enlaces de afiliado a productos y servicios. Nunca pagarás de más por usar estos enlaces y a nosotros nos generan algunos ingresos que permiten mantener la web y su contenido.
Escribe un comentario
Ver Comentarios