En referencia al artículo publicado en esta misma web sobre los medicamentos en los viajes os voy a contar un pequeño contratiempo que finalmente quedó en nada pero que creo que os puede ilustrar bastante bien el tema de los medicamentos sin receta o sin prospecto según el que pais estéis visitando.
Mi historia ocurrió en Gambia en el control de acceso al ferry que te lleva de un lado del río Gambia al otro. En el trayecto Banjul – Barra no suele haber problemas ni controles y ese trayecto lo hicimos sin problema, subimos al ferry y gracias a nuestro guía pudimos disfrutar de la travesía junto al capitán del ferry pero a la vuelta, tras visitar la reserva de Fathala en Senegal, el color de la papaya, la isla Ginak… nos pararon en acceso al ferry.
El control se vuelve mas estricto quizas debido a que en este lado de Gambia está la isla de Ginak o isla de la marihuana o de la sonrisa, es un lugar donde al parecer está permitido el cultivo de marihuana, a pesar de estár fuertemente penado el consumo y contrabando en este país. Fuera ese el motivo o no, hicimos nuestra correspondiente cola para subir al ferry en Barra y dirigirnos a Banjul y nada más vernos, a un cuartito a revisarnos el equipaje. Sacaron varios medicamentos de mi neceser, antiinflamatorios, antidiarreicos, antipireticos, y por fín… dos frascos de Urbasón para tratar posibles brotes severos de alergia a picaduras, comida, etc, este medicamento lo llevaba sin caja ni prospecto ni receta para ahorrar espacio, uno de ellos con un liquido transparente y el otro con un polvito blanco… traté de explicarles lo que era, para que servía y como se usaba, pero solo se limitaban a hacer el juego de poli bueno poli malo, uno se reia y decía que comprendia que era y el otro que hasta que no se hiciera un analisis del contenido del bote no salia de Gambia… que si que no que si que no que tengo la sensación de que querían sacarse un dinerito a mi costa, pero aún desconociendo en ese momento que en Gambia habia medicamentos prohibidos insistí en que aquello era legal y que lo necesitaba en mis viajes, la cosa se calentó y nos llevaron al puesto de policia que se encuentra al otro lado de la calle, esa misma tarde el avión salía hacia España y jugaban con eso a favor.
Una vez en el puesto de policia me sentaron frente al que estaba allí de mandamás, abrió un libro que por lo que pude ver contenia un listado de sustancias y principios activos y mientras me desesperaba intentando explicarle que lo que ponia en la minietiqueta del frasco con polvo blanco era el principio activo, paré de chapurrear inglés y llamé a Gustavo Ahmed, propietario del sitio donde nos alojamos para explicarle la situación. Gustavo me dijo que le comentara al policia que veníamos de su casa, que eramos amigos suyos en lo que el se acercaba hasta el puesto de policia. En el momento en que Gustavo apareció por la puerta, el policia pareció encontrar de repetente en ese libro la metilprednisolona (principio activo del urbason que ya me se de memoria) como sustancia permitida, nos pidió perdon y salimos de nuevo hacia el ferry.
La historia acabó bien, y no se si la prednisolona está permitida o no en Gambia, pero desde entonces, cualquier medicamento que no sea de los habituales los llevo siempre con prospecto y si lo he comprado exclusivamente para el viaje, con su receta, además intento informarme antes de si está o no permitido su uso en el país al que voy de viaje.
Grandes recuerdos de aquel viaje y de muchos otros desde entonces, que espero contaros pronto con alguna foto, de esta forma volveré a recordarlos.
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