Para empezar, deciros que llegamos allí en avión por un vuelo que le tocó a un amigo en una de las agencias que solemos consultar para organizar nuestros viajes, TerminalA, que encontrareis en el bloque de recomendaciones de esta web.
Solo teníamos dos días, así que no habia tiempo que perder, nada más llegar salimos directamente en busca de un bus que nos acercara al centro (solo llevabamos una mochila que subimos al avión como equipaje de mano, por lo que no tuvimos que esperar para recoger el equipaje) y lo encontramos en la misma puerta por la que salimos, en la parada hay un cartel que pone AeroBus (va del aeropuerto a la Praça do Comercio), aunque después vimos que también hay otros autobuses que te llevan al centro.
En el mismo bus puedes comprar billetes que te sirven para todo el día pero que solo sirven para bus, tranvia y elevadores ( 3 € ), esto lo fuimos descubriendo a lo largo del fin de semana, ya que al día siguiente compramos otro billete en uno de los quioscos de venta por 3,70 € y valía para todo (metro, bus …) excepto para el aerobús que nos cobró 3 € por el viaje del centro al aeropuerto.
Que vimos:
-Barrio de Belém y Monasterio dos Jeronimos
Una vez que llegamos a la Praça do Comercio, nos dirigimos hacia el Barrio de Belém, para ello cogimos el tren (son 3 paradas – 1€) que nos dejó junto al Monumendo de los Descubrimientos, por 2€ puedes subir hasta lo alto de la torre y ver unas bonitas vistas de la desembocadura del Tajo, así como el puente del 25 de Abril, la Torre de Belém y el Monasterio dos Jerónimos.
Desde aqui continuamos camino hacia la Torre de Belém (3 €), que es un pequeño fortín construido entre 1515 y 1519 en el Tajo para proteger el puerto de Restelo, desde ella podréis apreciar muy buenas vistas y podréis ver el estilo manuelino (estilo muy utilizado en construcciones de la época) en sus figuras y decoraciones.
Al Monasterio dos Jerónimos, tambén de estilo manuelino, llegamos atravesando la Avenida da India por el paso elevado para peatones y continuando por la segunda calle que sale a mano derecha (la primera va junto a la avenida), en esta calle pudimos disfrutar de una cerveza en un pequeño Bar que casi pasa desapercibido, pues era muy pequeño y en ningún sitio habia un cartel donde pusiera que eso era un bar, es algo curioso que caracteriza a la mayoría de bares pequeños de Lisboa y que a lo largo del fin de semana fuimos apreciando (no se si en el resto de Portugal será igual). Del monasterio poco podemos contaros, pues solo entramos a la Iglesia, que está bastante bien y de ahí nos fuimos a buscar el hotel, lo que si que os podemos decir es que tiene un museo y un claustro de estilo también manuelino.
Cuando llegamos al Hotel (Hotel Dos Anjos) disfrutamos de una reparadora siesta y salimos a ver el centro de la ciudad.
– Chiado, que es la zona centro, la zona comercial, el Preciados de Lisboa. (Preciados es una calle céntrica de Madrid con muchos locales comerciales)
– El Elevador de Santa Justa, que fué diseñado por un aprendiz de Gustave Eiffel y que une el barrio bajo con el barrio alto de Lisboa. En lo alto del elevador hay un café bastante caro, pero desde el que se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de toda la ciudad.
– Hicimos el recorrido completo del Tranvía 8, desde el mirador que hay cerca del Castelo, en la Alfama, hasta el cementerio (fin del trayecto) y vuelta al centro de la ciudad.
– En el camino hacia el mirador (creo recordar que era el de santa lucia) vimos una iglesia, pero no recuerdo el nombre.
Cenamos junto a la Praça do Comercio, en un sitio del que no recuerdo el nombre, pero que recuerdo que hacia esquina, creo que Jose Luis tiene la factura de la cena, quizas tenga la dirección, se cena muy bien y es económico.
De ahí nos fuimos a dormir, tuvimos que perdonar la noche de fiesta despues del dia de caminatas que nos metimos.
Al día siquiente fuimos a ver:
– El Castelo de San Jorge, es un sitio encantador con unas hermosas vistas, puedes pasear por los muros y subir a las torres cual soldado de la época. No esperes encontrar grandes salas llenas de armaduras o algo por el estilo, verás grandes estancias sin techo, grandes pátios y las torres.
– El Elevador da Gloria, está a la Praça dos Restauradores, no se tarda mucho andando. También podeis ir en el Tranvia 8. Es uno de los pocos elevadores que quedan en lisboa, las vistas en la empinada cuesta que recorren son preciosas, su horario es de 7:00 a 00:55 y merece la pena montar en el.
– Las Docas, que es un lugar de marcha al que nosotros fuimos a tomar un café antes de partir de nuevo hacia el aeropuerto, las Docas están a lo largo de la orilla del tajo y son sitios donde dejar las embarcaciones, las docas en las que hay bares están situadas a la izquierda de la Praça do Comercio, situandonos en ella mirando hacia el Tajo, cerca del embarcadero del que salen barcos para la gente que necesita cruzan el tajo a diario.
Esto es un pequeño resumen de nuestro viaje por lisboa, creo que lo que visitamos es lo que hay que visitar, quizas nos dejamos algo, quizas vimos cosas poco interesantes, pero nos pareció una ciudad encantadora, volveremos para visitar Simtra y todo lo que nos queda por visitar en Portugal, que por ser de los paises cercanos es de los que quizás menos te planteas visitar.
Espero que os sea de ayuda.
Vale, vimos tambien el puente 25 de Abril y a lo lejos el de Vasco de Gama.
Estoy totalmente de acuerdo en que Lisboa tiene encanto, no sé lo que es pero yo estuve con una amiga hace tiempo y nos gustó muchísimo.
Y algunos detalles más: el camping de Lisboa es muyyyy recomendable, al menos cuando yo fui estaba muy bien de precio, es muy grande, mucho cesped, bien cuidado, bastantes baños y limpios, tiene piscina gratis, y creo que tb tenía canchas de tenis y no sé que más. Por la noche hacen conciertos, nosotras pudimos disfrutar de unos fados maravillosos en la terracita del bar, también gratis, claro que otro día era más bien como la orquesta del pueblo, pachanguita portuguesa, pero bueno, también tiene su gracia. Buscaré datos más concretos del camping y los añadiré al foro.
Que más cositas, el chiado efectivamente es el barrio comercial, no tiene mucho más, lo único es el café “A brasileira” que tiene en su terraza una mesa con una estatua de Fernando Pessoa sentado, y es muy propicia para hacerte la fotito y a correr.
Y creo que el resto está perfectamente comentado.
Por supuesto, recomiendo fervientemente Sintra, el pueblo y todo su entorno es mágico, el palacio da Pena (un castillo de cuento), la quinta da regaleira(un parque misterioso…), yo fui sólo un día, pero quiero volver para poder visitar todo lo que nos perdimos en ese viaje.
Ah!, por cierto, otro aspecto a destacar de Lisboa es su gente, a nosotras nos trataron genial, todo el mundo al que preguntamos fue muy amable, incluso alguna vez se acercaron a preguntarnos si necesitabamos ayuda cuando nos veian con el mapa y encontramos a un señor muy majo que nos dijo con mucha alegría: Aaaah España!!! El sol de España y Portugal son hermanos!!!
Saludos a todos.
Marta